Todo el mundo odia a Yoko Ono de Andrés Barrero
Algón editores
250 páginas
MI OPINIÓN
Soy una fetichista de los títulos. Dame un buen título y seré tuya. Justo eso es lo que me pasó con Todo el mundo odia a Yoko Ono. Despertó mi curiosidad para buscar la sinopsis y decidir darle una oportunidad.
Andrés Barroso junta a cinco extraños a la hora de comer todos los días y a partir de allí construye su historia. Bueno realmente a partir de la entrada del personaje Yoko Ono de la novela que hará que un grupo en principio bien avenido empiece a resquebrajarse y rompa la monotonía a la que estaban cómodamente acostumbrados.
El grupo, compuesto por cinco personas, tres hombres y dos mujeres, se nos presenta en un primer momento como un grupo heterogéneo, quizá con muchos clichés, pero que poco a poco y a través de capítulos dedicados a cada uno de los personajes protagonistas, nos acerca, no solo a la versión subjetiva de la historia de cada uno, si no a su propia vida.
Existe un secreto que desencadena la historia, pero también multitud de ellos en cada uno de los comensales, unas vidas, nada anodinas que se nos irán desgranando a lo largo de las páginas.
Una novela de personajes muy bien construidos, donde la naturaleza de los sentimientos y el pasado de cada uno de ellos moldeará sus reacciones y actuaciones en torno al bache que vivirá el grupo de amigos.
Me ha sorprendido que pese a sus escasas 250 páginas, el autor consiga presentarnos a cinco personajes creíbles, muy bien dibujados y que a pesar de que unos parezcan tener más fuerza que otros, acabe por despertar nuestro interés por todos.
También se mantiene muy bien el suspense, la tensión por descubrir el gran secreto que hace que todo se desmorone, así como el saber más de cada uno de los protagonistas.
En definitiva, una novela corta muy bien construida, que despierta nuestro interés desde el primer momento y lo mantiene hasta el final.
Besos
"Una persona sola puede iniciar muchas cosas, pero para iniciar un grupo hacen falta al menos dos. Por eso, aunque Fernando siempre se arrogara la paternidad exclusiva de aquella criatura, para los demás no estaba en cuestión que si él era el padre, María era la madre. Más claras aún que las circunstancias de su nacimiento estaban para todos las causas de su disolución, aunque para ellos nunca fue en realidad un tema de conversación. Si el grupo nació unido, casi para todos sus integrantes murió en soledad."